Los palos de golf no son una pequeña inversión. La mayoría de los golfistas no reemplazan todo su equipo de palos cada temporada porque nos gusta cómo se sienten, nos hemos acostumbrado y hemos jugado mucho y bien con nuestro equipo de confianza. Entonces, ¿cómo nos proponemos proteger esa inversión? ¿Cómo cuidar los palos de golf y mantener su rendimiento año tras año? En este artículo vamos a abordar algunos de los temas más importantes a la hora de cuidar tus palos de golf.
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Todos los equipos de golf se desgastan de forma natural con el paso del tiempo, pero hay formas de asegurarse de que los palos de golf se mantengan durante el mayor tiempo posible. Deben tratarse con mucho respeto. Si no se cuidan, se degradarán rápidamente (más de lo que deberían y de lo que nos gustaría) y provocarán un mal rendimiento en los greens.
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¿En qué afecta la suciedad al juego?
En realidad depende del palo. Pero lo que está claro es que los restos de hierba, arena, lodo o agua tienen un efecto directo sobre cada golpeo.
Posiblemente el palo que menos se ensucie es el driver. De hecho, no debería ensuciarse en absoluto a menos que tu swing sea defectuoso. Recordemos que el driver se utiliza para realizar el golpe desde el tee de salida, y que este se suele colocar de manera que la bola quede a unos centímetros del suelo, por lo que si realizas un swing adecuado, el palo no debería tocar la superficie. No obstante, en el caso de tener residuos en la cabeza del driver, este no debería ver muy afectada la ejecución del golpe de salida ni la trayectoria de la bola. Esto es debido a que se trata de un golpeo de alta velocidad y, por lo general, los residuos que pudiera tener son de un material más blando que la bola y la cabeza del palo, por lo que en el momento del impacto quedarán aplastados. Lo mismo sucede con los fairway y los palos híbridos. Si que es verdad que se pueden producir ligeras variaciones en la trayectoria de la bola, o incluso en la parábola, pero no deberían ser excesivamente llamativas si realizas el swing correctamente.
Muy distinto es el caso de los hierros y los wedges. Estos palos cuentan con ranuras en la cara que se llenarán de suciedad al realizar el golpeo, ya que producen los famosos divots en el terreno. Si no están limpias, no notarás los golpes claramente, sino que podríamos decir que se sienten bastante bruscos o rudos. Realizar un swing con las ranuras sucias afectará directamente al spin de la bola reduciéndolo, lo que provocará que ésta ruede más lejos.
Este defecto en la trayectoria de la bola se ve acentuado con los wedges debido a que generalmente se busca una parábola elevada y con poco rodamiento de la bola.
Y, por supuesto, el palo en el que jamás debe haber suciedad es el putter. El putt es un golpeo delicado, preciso, sutil… cualquier elemento en la cara va a provocar que la bola se desvíe y las sensaciones de golpeo no se sientan claramente. El putter es un palo que, salvo que se abuse de su uso no se ensucie nada o prácticamente nada, y así debe mantenerse.
En resumen, ¡limpia siempre tus palos! conseguirás que te duren más tiempo y que disfrutes más del juego.
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¿Cómo limpiar tus palos de golf en casa?
Una buena limpieza no sólo ayuda a que tus palos tengan un buen aspecto, sino también a que rindan al máximo. La hierba y la suciedad pueden acumularse en las ranuras de los palos, afectando al spin y al control. Esto, como hemos visto, puede afectar negativamente al rendimiento de los palos, especialmente, de los hierros y los wedges.
Para maximizar el rendimiento de cada palo, considera una buena limpieza al menos cada pocas rondas. También puede ser una buena práctica limpiar los palos antes de guardarlos al final de la temporada.
Antes de empezar, asegúrate de tener todos los elementos necesarios para una buena limpieza. Algunas de las cosas que podrás necesitar son:
- Un cubo con agua.
- Jabón ligero para palos.
- Un cepillo de cerdas suaves, a poder ser con una púa.
- Toallas, preferiblemente de microfibra o similar.
Limpieza de la cabeza del palo
La limpieza de los palos puede ser un proceso de dos fases. Empieza por las cabezas de los palos y luego limpie la varilla y los grips. El proceso es simple:
- Hecha agua tibia en un cubo y una pequeña cantidad de jabón para palos.
- Coge el palo y sumerge la cabeza en el agua durante unos segundos.
- Saca el palo y limpia la cabeza con una toalla.
- Limpia los restos de suciedad de las ranuras con el cepillo de cerdas suaves.
Limpieza de la varilla y el grip
Sin embargo, la cabeza del palo es sólo la mitad del trabajo. La grasa, el sudor y la humedad de tus manos pueden hacer que los grips se vuelvan resbaladizos con el tiempo. Para limpiar la varilla y el grip:
- Toma una segunda toalla y humedécela.
- Limpia con ella el grip. Nunca sumerjas el grip en agua ni utilice jabón o cepillos.
- Limpia la varilla con un paño húmedo.
Antes de guardar los palos, asegúrate de que estén secos. Guardar los palos mojados puede provocar la acumulación de óxido y posibles daños. Después de terminar un palo, sécalo con una toalla antes de pasar al siguiente.
¿Cómo cuidar los palos de golf durante el juego?
Está claro que durante el transcurso de un partido no vas a llevar encima el cubo, el agua, varias toallas, el jabón, etc. El espacio y la capacidad de tu bolsa o carro son limitados, por no hablar del tiempo que supone limpiar los palos detenidamente.
Sin embargo, sí que podrás llevar fácilmente elementos ligeros como una toalla pequeña o un cepillo de cerdas suaves y, preferiblemente con púa. Incluso puede que hasta lleves contigo una botella de agua que, en un momento dado, puedas emplear para humedecer la toalla o la cabeza del palo.
Una vez limpios, ¿cómo debo guardar mi juego de palos de golf?
No importa si es entre rondas o al final de la temporada, el almacenamiento adecuado es otra parte importante del cuidado de los palos de golf. Puedes guardar tus palos de golf en su propia bolsa. Eso sí, límpialos y asegúrate de que queden secos.
Almacenar los palos de golf cuando todavía están un poco mojados, o, simplemente guardándolos en un lugar húmedo, puede causar oxidación. Siempre hay que elegir un lugar seco y fresco para guardar los palos de golf. En el día a día, un garaje, por ejemplo, está bien. Pero para el almacenamiento a largo plazo, lo ideal es un lugar con temperatura controlada. Si vas a guardar tus palos de golf durante el invierno o durante un descanso prolongado del campo, lleva tu bolsa al interior.
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Además de la limpieza regular y el almacenamiento adecuado, hay algunas medidas adicionales que puedes tomar para mantener tus palos de golf en perfectas condiciones. Asegúrate de tener unas fundas adecuadas para los palos de golf para evitar que se dañen al jugar por el contacto de los palos entre sí. Casi todas las bolsas de golf vienen con una cubierta para la lluvia que querrás utilizar no sólo para cubrir la parte superior de los palos y la bolsa, sino para evitar que la humedad entre en ella y dañe los grips. Pero además, también es buena idea utilizar esta cubierta si vas a guardar tus palos por tiempo prolongado. Esto evitará, por ejemplo, acumulaciones de polvo.
Si viajas para jugar al golf, adquiera una bolsa de viaje para proteger los palos y la bolsa de los posibles daños durante el transporte aéreo.
Con un mantenimiento, almacenamiento y protección adecuados, tus palos de golf te servirán durante muchas temporadas. Si cuidas tu inversión, ésta cuidará de ti en el campo de golf. Si necesita una bolsa para guardar los palos, fundas para los palos, o nuevos palos para cuidar, asegúrese de visitar MadridGolf.es para cubrir todas tus necesidades de golf.
¿Afecta la temperatura si guardo mis palos en un garaje o al transportarlos en el maletero del coche?
Las temperaturas extremas pueden ser perjudiciales para tus palos de golf. Te recomendamos que no dejes nunca tus palos en el maletero del coche, excepto para el transporte hacia y desde el campo.
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En los días calurosos y soleados, se pueden alcanzar casi 90ºC en el maletero de su coche. Esto es lo suficientemente caliente como para romper el epoxi que une la cabeza del palo con la varilla y el derretir el pegamento bajo los grips.
En temperaturas frías, los grips pueden volverse resbaladizos e incluso agrietarse si hace suficiente frío.
En caso de temperaturas extremas, guarda siempre tus palos en un entorno seco y con temperatura controlada. A poder ser en lugares frescos