Aprovechando que acabamos de celebrar Halloween, no pudimos resistirnos a la tentación de realizar nuestro propio ranking sobre los hoyos más terroríficos e intimidantes del golf.
Si hay algo que puede ponerte los pelos de punta en el golf son los campos. Pero, sobre todo, saber qué grandísimas leyendas de este deporte sufrieron un auténtico infierno para superarlos. Sin embargo, como buen golfista, estamos seguros de que saber que te enfrentas a algo en lo que muchos fracasaron es un estimulante perfecto para ti.
Jugar en el Old Course St. Andrews, en el Augusta National o, a nivel más nacional, en Valderrama Golf ya supone un extra añadido a tus emociones y sentimientos, pero también un desafío que a lo mejor disfrutas muy pocas veces en la vida.
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Pero si hablamos de los verdaderos monstruos del golf, nos estamos refiriendo a hoyos concretos que, dadas sus características, suponen un auténtico reto que pondrán tus nervios.
En general, cuando nos documentamos para elaborar un ránking tenemos que analizar bastante información sobre múltiples variables sobre cómo categorizar. Sin embargo, parece que hay bastante consenso sobre cuáles son los hoyos más aterradores del mundo.
A continuación, vamos a presentarte el ranking sobre los hoyos más siniestros del mundo. Así que ¡prepara tu corazón, porque se va a poner a mil!
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Hoyo 17 del Old Course St. Andrews
Hay pocos hoyos en el golf que generen más golpes perdidos que el 17 de St. Andrews. Apodado el “Road Hole”, este difícil dogleg comienza con un intimidante golpe de salida sobre el Old Course Hotel, que antiguamente era un cobertizo ferroviario. El segundo golpe es igualmente desafiante, con una estrecha franja de aterrizaje que conduce a un green poco profundo, de sólo 15 metros de ancho.
Muchos Opens se han ganado o perdido en el 17, lo cual, se le puede atribuir al búnker del Road Hole, que defiende el green desde el frente. Y la carretera y la pared de piedra caliza detrás y a la derecha del green hacen la combinación definitiva para un doble bogey… o algo peor.
En la ronda de apertura del Open Británico 2015, el campo promedió un bogey (4,8) en el Road Hole.
Hoyo 18 del Blue Monster Course
Durante años, los últimos hoyos del Blue Monster Course, en el Trump National Doral hicieron honor a su nombre. Sin embargo, tras una renovación de 250 millones de dólares en el campo, el hoyo 18 ha hecho que los jugadores le teman aún más. En concreto, una calle más estrecha se ha traducido en un aumento de las bolas en el lago.
Durante el juego del jueves al viernes en el WGC-Cadillac Championship 2015, hubo cuatro birdies en 145 intentos contra 69 resultados de bogey o superior.
Hoyo 12 del National Augusta
Desde el puente Hogan hasta Rae’s Creek, el hoyo 12 del National Augusta es uno de los más reconocidos del juego. Y con sólo 142 metros, el corto par 3 ciertamente tiene un gran impacto.
Dependiendo de la dirección y la velocidad del viento, los jugadores pueden golpear con casi cualquier palo, desde un pitching wedge hasta un hierro seis. Añade algunos búnkeres estratégicamente colocados y miles de aficionados mirando y algún movimiento en la tabla de clasificación está casi garantizado.
Recuerda en 2019 cuando las bolas de Brooks Koepka, Tony Finau y Francesco Molinari aterrizaron en el agua y acabaron por darle la victoria a Tiger Woods.
Muchos sueños de chaqueta verde se han ahogado en Rae’s Creek del hoyo 12. Lloyd Mangrum llamó una vez “el pequeño par 3 más malo del mundo”. Los vientos arremolinados causan estragos, no sólo en los golpes de los jugadores, sino en su mentalidad. El dos veces ganador del Masters, Ben Crenshaw, achaca la ubicación del hoyo a un antiguo cementerio indio. “A veces se trata de una superstición. Cuando el viento se levanta mientras la bola está en el aire y la hace caer al agua, los caddies locales dicen: ‘Los espíritus la tienen’. ”
Hoyo 17 del TPC Sawgrass
¿A qué clase de demonio de los avernos se le ocurrió este diseño? Se estima que entre 100.000 y 120.000 bolas de golf se sumergen en el agua que rodea el infame green de la isla cada año, lo que equivale a aproximadamente medio millón de dólares en bolas. Si bien es una gran estadística para los que se dedican a bucear o para los que tienen un recuperador de bolas, también significa que el hoyo 17 del TPC Sawgrass es uno de los golpes más difíciles sobre el agua.
Con sólo 125 metros, el par 3 es el hoyo más corto del campo. Pero sigue desafiando a jugadores de todos los niveles. El más destacado fue Bob Tway, que consiguió un récord de 12 golpes durante el Players Championship de 2005.
“Es como tener una cita a las 3 para una endodoncia”, dijo una vez Mark Calcavecchia sobre el 17 en el TPC Sawgrass. “Estás pensando en ello toda la mañana y te sientes mal todo el día. Sabes que, tarde o temprano, tienes que llegar a él”.
Hoyo 8 de Pebble Beach
Jack Nicklaus dijo una vez que el approach del hoyo 8 de Pebble Beach es “el segundo golpe más magnífico del golf”. Esté o no de acuerdo, el Golden Bear estaba en lo cierto. Con un carry de más de 183 metros sobre el agua desde un acantilado de más de 30 metros, agradecerás a tus ángeles de la guarda si te encuentras caminando hacia este green con un putter en la mano.
El Océano Pacífico abrazando los acantilados es impresionante… hasta que pones tu tee en el suelo, y en ese caso, la vista se vuelve impresionante de una manera diferente. Un drive bien pegado puede sobrepasar la calle. El green, que va de delante a atrás, está protegido por cuatro búnkers. Olvídate de hacer el par; no perder una bola es el verdadero objetivo.
Hoyo 14 del Coeur d’Alene Golf Resort
El 80% de las películas de miedo tienen lugar cerca de un lago remoto. Añade un tiro de 200 metros hasta una isla flotante, junto con un paseo en barco hasta el green, y ya tenemos montado el escenario perfecto para tus peores pesadillas (como jugador de golf, claro).
Sin ningún tipo de dudas, el hoyo 14 del Coeur d’Alene Golf Resort es el más extraño y original que te vas a encontrar en todo el mundo. Construido sobre una barcaza, el green se mueve a diario por ordenador. El golpe hacia este hoyo es de los más difíciles, ya que la distancia varía cada día, por lo que de poco o nada sirve que dediques horas y horas de entrenamiento para ajustar tu precisión.
Hoyo 5 de Pine Valley
Aunque muchos de los hoyos del Pine Valley Golf Club no dejan mucho margen de error, el par 3 del quinto no permite. Este hoyo de 201 metros requiere un golpe cuesta arriba sobre el agua.
El hoyo 5 de Pine Valley es uno de los mejores y más difíciles one-shot que podrá encontrar. El tee de salida del quinto hoyo se encuentra detrás de la casa club y va en una dirección totalmente diferente a la del par tres anterior. Jugando cuesta arriba desde el tee hasta el green, tu golpe de salida debe sobrepasar por un obstáculo de agua tras la salida y antes de tener que pasar también por el búnker transversal.
La mayoría de los tiros de salida se quedarán cortos y encontrarán una parte del fairway que descansa delante del green, mientras que los tiros de salida que se escapan hacia la derecha se encontrarán en un profundo búnker clavado junto a los árboles. Este es un hoyo muy épico en el que los pares deben celebrarse como si fueran birdies.
¡El bogey es tu amigo!
Hoyo 19 de Legend Golf & Safari
Por si no lo conocías, ¡has visto bien! Este hoyo es una auténtica locura. El Extreme hoyo 19 del Legend Golf & Safari es el par 3 más largo y más alto del mundo. La calle tiene 361 metros de distancia y un desnivel de 430 metros, es un par tres alcanzable.. La bola tarda casi 30 segundos en tocar el suelo desde la cima de la montaña Hanglip en este campo sudafricano. Los jugadores tienen que tomar un helicóptero para llegar al tee. Dios no quiera que te equivoques de palo.
Logra un hoyo en uno y gánate un millón de dólares (aunque, que se sepa, pocos lo han logrado).
Debido a esta enorme distancia y altitud, cuatro cámaras distintas rastrean las bolas. A continuación, un observador, a través de la tecnología, obtendrá cada una de las ubicaciones de las bolas.
Ciertamente, jugar aquí es toda una experiencia!!